En ocasiones, lo que más nos cuesta elegir es el contenedor o maceta en la que vamos a diseñar nuestro mini jardín. En realidad, esta es una decisión bastante sencilla, puesto que podemos utilizar prácticamente cualquier recipiente que no contenga componentes tóxicos para nuestras plantas. La originalidad del contenedor será un plus en el resultado final de nuestro jardín de hadas. En este caso hemos utilizado una carretilla un tanto estropeada que teníamos en el jardín. Una vez elegido el contenedor, la selección de las plantas es el siguiente punto. Un pequeño abeto para dar altura, unas flores de temporada que aportan color y varios tipos de suculentas, que además de requerir pocos cuidados, dan a nuestro mini jardín multitud de preciosas formas y tonalidades. Las plantas con mayor porte y altura se colocarán al fondo para dar profundidad. Respecto a la variedad de suculentas, es importante mezclarlas según sus colores. Cuanta mayor variedad de tonos haya, mejor será el resultado. Si colocásemos diferentes suculentas, pero con el mismo tono de verdes (por ejemplo), conseguiríamos una masa homogénea que llamaría poco nuestra atención. Por ello os recomendamos que, cuando vayáis a comprar suculentas, tengáis en mente no sólo la forma de sus hojas, sino también los tonos que os aportan. Lo bueno de los mini jardines es que, a medida que vamos diseñando, podemos variar el lugar que ocupan nuestras plantas, hasta que encontremos la posición en la que mejor queden. Dejaremos casi para el final la colocación de las figuras pequeñas (hadas, bancos, piedras, etc) y finalizaremos rellenando con musgo los huecos "feos" Para este mini jardín hemos elegido nuestra casa más especial la Casa de Campo de las Hadas (no dejes de ver las suculentas de su ventana), el Hada Kaylee, el Banco Believe, el Farolillo Rústico y el Soporte Floral y la Caja de Fresas. En Jardines en Lata os ofrecemos mini jardines que pueden serviros de inspiración para diseñar el jardín que lleváis dentro.